Publicación de la Directiva revisada sobre los derechos de las víctimas

En toda Europa, todos nos vemos afectados por las múltiples caras de la delincuencia; las nuevas amenazas, como la ciberdelincuencia, el uso indebido de la inteligencia artificial y el extremismo, van en aumento. Con 75 millones de personas víctimas de delitos graves en la Unión Europea cada año, cada uno de nosotros corre el riesgo de sufrir lesiones, pérdidas económicas y traumas a largo plazo.

La Unión Europea y los gobiernos nacionales han comprendido desde hace tiempo su responsabilidad de proteger a los ciudadanos de la delincuencia y atender las necesidades de las víctimas. Como resultado, en 2012 se adoptó la Directiva de la UE sobre los derechos de las víctimas, que establece normas esenciales para las víctimas de delitos.

Sin embargo, el texto de la Directiva es vago, con muchas excepciones y, a pesar de años de acción, los avances siguen siendo ad hoc, limitados y reaccionarios. Las víctimas siguen enfrentándose a importantes retos: no reciben la información que necesitan a tiempo ni de una manera que puedan comprender. A menudo no se dispone de servicios de apoyo adecuados, lo que deja a las víctimas sin la ayuda que necesitan. La falta de protección las expone a sufrir más daños durante su interacción con el sistema judicial. La sociedad no puede prosperar si seguimos ignorando las voces de las víctimas, desatendiendo sus necesidades y no protegiendo sus derechos.

VSE y los firmantes se unen en nombre de todas las víctimas: no importa quién sea la víctima, no importa cuál sea el delito, no importa dónde haya ocurrido, no importa el estatus de residencia. Llevamos mucho tiempo abogando por una revisión de la Directiva, con obligaciones más claras y un lenguaje más contundente, para garantizar que ninguna víctima sea olvidada o se quede sin voz.

Agradecemos que la Comisión Europea haya escuchado estos llamamientos en sus enmiendas a la Directiva, incluidas las relativas a la mejora de la asistencia judicial, la denuncia y la indemnización. Elogiamos el liderazgo de la Comisión en materia de víctimas, que reconoce la importancia fundamental de una legislación única para todas las víctimas sin excepción y con independencia de su estatus de residencia, al tiempo que sigue trabajando en grupos específicos de víctimas, como los niños, las víctimas con discapacidad, las víctimas LGBTI, las víctimas transfronterizas, las víctimas de violencia sexual y las víctimas de violencia de género.

Sin embargo, la Comisión ha desaprovechado oportunidades para proponer enmiendas sólidas que aborden plenamente los derechos y las necesidades de todas las víctimas: ¡hace falta más! Pedimos un cambio fundamental de mentalidad: un enfoque sistémico e integrado de los problemas de las víctimas; abogamos por la aplicación de estrategias nacionales para las víctimas y la adopción de marcos nacionales de apoyo integrales, marcos de comunicación eficaces y sistemas de justicia seguros. En las próximas semanas, compartiremos un análisis detallado de las enmiendas que abarcará los numerosos cambios positivos, así como los riesgos y las prioridades que faltan.

VSE y los firmantes llevan décadas trabajando para mejorar la situación de los más vulnerables y marginados de la sociedad. Por ello, nos comprometemos a apoyar plenamente el proceso de revisión y la aplicación de la Directiva, e instamos al Parlamento Europeo y a los Estados miembros de la UE a hacer lo mismo. Hacemos un llamamiento a todas las partes interesadas para que trabajen juntas con el fin de crear una Europa en la que todas y cada una de las personas reciban apoyo y capacitación tras haber sido víctimas de un delito.